Día 1: Alojamiento en León.
Llegarás por cuenta propia a León. En esta hermosa ciudad te recomendamos visitar la Catedral de Santa María de Regla de León y callejear por el Casco Histórico de León. Sin duda, no podrás perderte la zona del casco viejo situada entre la Calle Ancha y la Catedral de León, conocida como el Barrio Húmedo. Se trata de uno de los barrios más famosos de España. En este lugar casi todos los locales son bares, tabernas, restaurantes, etc. Podrás degustar unas buenas tapas. No podrás irte de León sin degustar su famosa Morcilla de León y su Cecina.
Día 2: Etapa León-Astorga (53 km / 5-6 h.)
Comenzarás tu Camino de Santiago en León, la antigua capital romana es una de las ciudades más importantes de la Peregrinación a Santiago de Compostela. Esta jornada te servirá para habituarte a seguir la flecha amarilla. El crucero de Santo Toribio te anunciará, con una hermosa vista panorámica de Astorga, el final de esta etapa. Podrás visitar la Catedral de Santa María de Astorga, el Palacio de Gaudí y, si quieres darle un toque dulce a tu Camino Francés, visitarás también el Museo del Chocolate de Astorga.
Día 3: Etapa Astorga-Ponferrada (55 km / 5-6 h.)
Este día tendrás una ascensión destacable: la Cruz de Ferro, a 1.505 metros de altitud sobre el nivel del mar. Desde ahí dirás adiós a los Montes de León y descenderás espectacularmente hasta el Valle del Bierzo. A tu llegada a Ponferrada no debes perderte el Castillo de los Templarios de Ponferrada. Te recomendamos probar el Botillo del Bierzo, un embutido único con un sabor inconfundible, regado con un buen Vino Denominación de Origen Bierzo.
Día 4: Etapa Ponferrada – O Cebreiro (54 km / 6-7 h.)
Primero avanzarás entre viñedos y dejándote acompañar por el rumor del encajado río Valcarce. Ya en el tramo final pedalearás por los últimos pueblos de León antes de iniciar el ascenso al puerto de O Cebreiro. Continuarás entre espectaculares paisajes de montaña hasta el pequeño poblado de O Cebreiro, ya en Galicia: un lugar mágico y mítico relacionado con el Santo Grial, donde recomendamos probar su queso Denominación de Origen O Cebreiro.
Día 5: Etapa O Cebreiro – Portomarín (61 km / 7-8 h.)
Tras un pequeño ascenso comenzarás un espectacular descenso hasta Triacastela, y desde allí seguirás un paisaje rural marcado por verdes colinas hasta Portomarín. Antes de alcanzar el fin de etapa pasarás por Sarria, punto de inicio para muchos Peregrinos que desean realizar los últimos kilómetros
del Camino Francés a pie para conseguir la Compostela. Podrás hacerte una fotografía junto al castaño centenario que hay en la entrada de Triacastela y luego podrás decidir si llegar a Sarria por Sanxil o por Samos. Si eliges esta última opción podrás visitar el Monasterio de San Julián de Samos, una auténtica maravilla. Ten en cuenta esta última alternativa comporta pedalear aproximadamente 10 kilómetros.
Día 6: Etapa Portomarín – Arzúa (55 km / 6-7 h.)
Ascenderás al Monte de Ligondey seguirás por una alegre sucesión de pequeñas villas como Palas de Rei y Melide, además de pequeñas aldeas. En esta etapa recorrerás verdes y encajados valles. Finalmente, tras pasar el bello enclave de Ribadiso, te espera un pequeño y exigente ascenso para llegar a Arzúa.
Melide será un buen lugar para hacer una parada y degustar su producto estrella: el pulpo «á feira». En Arzúa no dejes de probar el queso Denominación de Origen Arzúa-Ulloa.
Día 7: Etapa Arzúa – Santiago (40 km / 4-5 h.)
El Camino Francés te lleva ahora tranquilamente hasta Rúa, desde donde poco a poco acometerás dos ascensos. El segundo de ellos se culmina en el Monte do Gozo, ya con Santiago de Compostela a la vista. Desde este punto ya son pocos los kilómetros que te separan de la Catedral de Santiago de Compostela.
Se trata de la etapa más corta de este itinerario, lo que te permitirá llegar temprano a la ciudad para almorzar en la Rúa do Franco y visitar el maravilloso Casco Histórico de Santiago de Compostela (Patrimonio de la Humanidad).
Día 8: Tras el desayuno se separan nuestros caminos.
Para terminar este interesante viaje con nosotros nada mejor que un buen desayuno para regalarte una merecida a estos días de convivencia peregrina: ¡Buen Camino de regreso a casa!
Pero, si todavía no quieres regresar a casa y te apetece seguir pedaleando, puedes continuar por el Camino de Fisterra y Muxía o descansar de la bicicleta y disfrutar de nuestra Excursión a Fisterra.